Etapas de la filosofía Escolástica
La filosofía escolástica se puede dividir en tres etapas principales:

Pre-escolástica: Esta etapa abarca los siglos IX y X y se caracteriza por el surgimiento de las primeras discusiones filosóficas y teológicas en las escuelas monásticas y catedralicias. Durante este período, se establecieron las bases del pensamiento escolástico, principalmente a través de la obra de pensadores como Alcuino de York y Juan Escoto Erígena. Se comenzó a abordar la relación entre la fe y la razón, aunque aún no se había sistematizado el método escolástico. Y la compilación de los textos antiguos.
Alta escolástica: Esta fase, que se desarrolla entre los siglos XII y XIII, representa el apogeo de la escolástica. Se caracteriza por la integración de la filosofía aristotélica y la teología cristiana. Figuras prominentes como Santo Tomás de Aquino, San Anselmo y Duns Escoto aportaron significativamente al desarrollo de la lógica, la ética y la metafísica. Durante este tiempo, se consolidó el método de la disputa y se fomentó el estudio crítico de los textos sagrados y filosóficos. En este período fue donde se desarrolló de forma definitiva la segunda síntesis filosófica esto por Tomás de Aquino principalmente.
Crisis de la escolástica: A partir del siglo XIV, la escolástica comenzó a enfrentar críticas y cuestionamientos que llevaron a su crisis. Esta etapa fue marcada por una creciente separación entre la razón y la fe, así como un enfoque más escéptico hacia la autoridad de los textos. Pensadores como Guillermo de Ockham abogaron por un enfoque más empirista y práctico, desafiando la rigidez de la escolástica tradicional. La falta de unidad en la filosofía y la teología, junto con la llegada del Renacimiento, condujeron a la disminución de la influencia escolástica. Finalizando en la separación de la filosofía y la fé.